Los otros lobos
Proyecto
Martín Virgili
Equipo de trabajo
Se basa en una colaboración de personas ocupadas en los ámbitos del arte, la biología, la ingeniería, la arquitectura, el sonido y la composición musical.
Desde las ciencias biológicas
Gisela Giordano
Sofía Copello
Marcelo Lucero
Artistas Visuales
Jorge Ihlenfeld
Pablo Engel
Carolina Nervegna
Marco Pavka
Manuel Ullua
Agustín Alix
Diseño Gráfico
Mariano Losi
Logistica y creatividad
Candela Chirino
Edición de sonido
Martín Virgili
Grabaciones de piano
Mariano Losi
Grabaciones de campo lobas y cachorros
Micaela Trimble
Presentación
De lobos, lobas, identidades y contradicciones
Los otros lobos es un proyecto interdisciplinario que reflexiona sobre la figura del lobo marino (Otaria flavescens) en la cultura y la identidad marplatense. Sus sorprendentes facultades sonoras y sociales, así como sus prácticas territoriales, nos inspiran a imaginar nuevas alternativas para repensar los usos del sonido, el espacio y las relaciones interespecies entre la comunidad y estos fabulosos animales.
A raíz de una fuerte iconografía, la identidad local se encuentra visualmente afectada por el símbolo del lobo marino encarnado en la famosa escultura “Monumento al Lobo Marino” (1940) atribuida al artista argentino José Fioravanti. Así como sucede con las tradicionales lanchas amarillas del puerto, que se presentan como símbolos portadores de sentido identitario pero que sin embargo se encuentran en vías de extinción, los lobos marinos en tanto animales son seres desconocidos, desplazados e incómodos en términos reales. La fricción entre el lobo marino de piedra y el lobo que vive y respira se presenta central en esta investigación que creemos puede ayudarnos a detectar una lógica de adoración / desprecio, característica de la cultura local.
La presente exhibición dialoga con el contexto monumental en torno al lobo marino, petrificado en un ejemplar modelo (un lobo macho de gran tamaño, sano, de rasgos dominantes, en una pose que connota poder y grandeza) pero que enmascara la diversidad etaria y física de la especie, así como la gran multiplicidad de gestos y tipos de lobos, incluyendo la figura de la loba marina. Los otros lobos busca desencuadrar ese símbolo acercándonos al lobo real y sus fascinantes cualidades evolutivas.
El proyecto se completa con una instalación sonora generada a partir de las vocalizaciones de las lobas de la colonia reproductiva de Isla de Lobos (frente a Punta del Este), Uruguay, denominadas firmas acústicas. Esos sonidos son procesados e intercalados con figuras musicales inspiradas en las producciones sonoras de la especie.
Los desplazados
Los lobos vivían acá antes que nosotros. Mar del Plata antes de ser Mar del Plata era Lobería Grande, un territorio habitado por una importante colonia reproductiva de la especie. Las zonas de descanso ocupaban muchas de las playas turísticas que conocemos hoy. A partir de los primeros asentamientos humanos en la zona se comenzó a improvisar un tipo de convivencia entre ambas especies no siempre muy amistosa. En 1895, una guía de bañistas promocionaba la zona asegurando que “aquí se hallarán diversiones espléndidas y hasta pueden pasar buenos ratos cazando lobos marinos que son muy numerosos en las cercanías de Punta Mogotes” (Rodriguez, 1998). La historia de los desplazamientos de los lobos puede narrarse junto con la de los pescadores inmigrantes. El puerto de Mar del Plata funcionó como un espacio habitado por excluidos. El encuentro cara a cara interespecie entre lobos marinos y humanos surge a partir de una práctica común: la pesca, y un espacio común: el puerto. El lobo marino dejó la ciudad y se transformó en un monumento de piedra replicado en souvenirs, envoltorios de alfajores, remeras y todo tipo de objetos. De ahí en más la comunidad marplatense dialogaría más estrechamente con el lobo-símbolo (el lobo monumental de Fioravanti), probablemente surgido de la mirada del turista, aunque infecundo para las prácticas de convivencia.
Los símbolos forman percepciones. La animalización de las conductas (el león y al águila como modelos de fuerza; la paloma asociada a la paz, el zorro a la astucia, etc.) induce a construir tipologías de conductas entre los individuos y teje un determinado sistema de valores en la sociedad. Pero las comunidades y los animales son más complejos. Las rectas arbitrarias que unen a un animal con un comportamiento determinado son en general estrategias para segmentar, dividir y estratificar grandes conjuntos de personas. Gran parte de los desafíos que las sociedades contemporáneas enfrentan hoy en día tiene que ver con construir nuevas prácticas de convivencia entre humanos y animales, en pos de un cambio de paradigma sobre el uso y la producción de los recursos naturales así como la preservación del medioambiente. Incluso más: la alianza entre las sensibilidades humanas con otros mundos sintientes está reabriendo antiguos lazos evolutivos producto de ancestrales cruces interespecies. Baptiste Morizot define esta particular simbiosis como inteligencia ecológica, siendo este dispositivo conceptual un buen pilar sobre el cual sostener el encuentro lobo – humano:
“Es una inteligencia ecológica que hemos como olvidado en algún lado, desde el momento en el que pensamos el ambiente donante como Naturaleza, luego la naturaleza como materia, y nos encerramos detrás de nuestras puertas humanas, perdiendo el contacto con la gran política vital de la comunidad animal y vegetal. Es una inteligencia que merece probablemente ser reinventada para hoy, alimentada de las investigaciones de las ciencias, de los saberes tradicionales y de la potencia evocadora de las artes, para cohabitar con inteligencia con lo viviente alrededor de nosotros y en nosotros”. (Morizot, 2020)
Renovar los lazos, sobre todo los simbólicos, entre ambas especies resultaría una opción sencilla y estimulante para pensar otros escenarios posibles para narrar los territorios habitados. Por eso queremos mostrar los otros lobos, es decir, al lobo real. Un Iobo dinámico que rehuye a las connotaciones de “supremacía”, “fuerza”, “virilidad”, volcadas en el imaginario social a través del lobo-símbolo, que posiblemente dificultaron las interacciones basadas en la diversidad y el respeto.
En esa dirección, la representación del lobo-símbolo profundizó su aparato connotativo con la obra de Marta Minujín. Ubicada en la entrada del Museo MAR, otra escultura magnificada del lobo de Fioravanti, corona el tratamiento del lobo iniciado en 1940. El dialogo monumental del lobo-símbolo se establecería en el centro de la ciudad mientras que encuentro lobo real – humano seguiría sucediendo en el puerto, incluso, siendo cada vez más incómodo para la desarrollada industria pesquera.
Los otros lobos se instalan en la dirección contraria al lobo-símbolo-alfajor: el proyecto cientificoartístico se centra en el lobo que ruge, que escucha, que se estremece y entiende. Estos animales, portadores de capacidades sonoras sorprendentes que la biología describe como “firmas acústicas”, con dialectos que se dan entre las colonias, con condiciones extraordinarias para la pesca, llamados a ejercer acciones heroicas para la continuidad de su especie, tienen aún mucho que enseñarnos e inspirarnos en nuestras prácticas cotidianas. Creemos además que estas interacciones pueden inspirar formas de convivencia comunitaria, aumentar la energía del diálogo y la escucha, y favorecer nuevas formas de ciudadanía y conocimiento.
Realización
Para el proyecto se exhibieron 12 ilustraciones de 1,4 x 1,4 m intervenidas con diseño gráfico que presentan a los lobos marinos de Mar del Plata bajo una iconografía que enfáticamente se distingue del lobo ejemplar simbólico encarnado en la escultura “Monumento al lobo Marino” (1940), modelo perceptivo para la identidad local. Un repertorio de lobos (y lobas) diversos: descansando, pequeños lobos, lobas, cachorros, lobos lastimados por combates por un harem o por pasar una temporada de pesca, y más, se exponen bajo la retórica visual con la que en general se presenta el lobo de piedra.
Nos propusimos reflexionar sobre cómo se construyen visualidades hegemónicas de ciertos animales que a su vez enmascaran las diversidad de la especie. Las ilustraciones se acompañaron con una breve leyenda indicando alguna característica particular de la especie, útil para establecer lazos simpáticos a partir de sus habilidades evolutivas.
Finalmente, una instalación sonora generada por sonidos procesados y tomas de campo de las vocalizaciones de las lobas —-conocidas como “firmas acústicas”– articuló y ajustó la propuesta. Además de acercarnos a las producciones materiales de la especie, reproducir los sonidos de las lobas fue una manera de hacer presente a la otra punta de la especie que por cuestiones de distribución poblacional no habitan ya en Mar del Plata. El semblante ubicuo del sonido nos sirve para mantener viva la relación presencia / ausencia con el animal.
Firmas acústicas
Con este término denominamos a un sonido extremadamente característico que la loba marina enseña a su cría desde sus primeros días de vida y que sirve para que el pequeño la identifique. Si bien en los términos de una escucha humana esos sonidos nos resultan indiferenciables, los cachorros aprenden a distinguirlo con una altísima precisión siendo a su vez ese enlace sonoro fundamental para el desarrollo de la especie.
Vocalizaciones madre – cachorro intervenidas
Versión estéreo de los 6 envíos utilizados en la instalación sonora
Sound Cloud
Breve muestra sonora del proyecto
Reproducir audio
Bibliografía e información relevante
Morizot Baptiste (2020). Tras el rastro animal. Buenos Aires: isla desierta.
Rodriguez, D., & Bastida, R. (1998). “Four hundred years in the history of pinniped colonies around Mar del Plata, Argentina”. Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems, 8(6), 721-735.
Trimble Micaela, Charrier Isabelle (2011) “Individuality in South American sea lion (Otaria flavescens) mother–pup vocalizations: Implications of ecological constraints and geographical variations?”.
La travesía de los lobos marinos (Blog) // Espacio dedicado a la divulgación de información biológica y ecológica sobre los lobos marinos y su impacto en la cultura local.
Otros proyectos con animales en Mar del Plata: Perro mío ! Documental ficción
Martín Virgili (2008). Proyecto: “Perro mío!”: apuntes sobre la contemplación y el sentido en arte.
Fluctuat Nec Mergitur. Documental sobre la construcción del puerto de Mar del Plata.
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